lunes, 3 de mayo de 2010

Hotel Monumento Pazo de Orban e Sangro


Hola de nuevo, como podéis comprobar estoy enfrascada haciéndole cositas al blog, unas me quedan bien y otras las tengo que modificar pero poco a poco ya parece que va saliendo algo.


Desde ayer esta lloviendo en Barcelona así que pensando en la lluvia me ha venido a la mente un hotel donde pasamos una noche en Lugo.

Era un día como el de hoy, llevábamos muchas horas en el coche, al llegar a Lugo decidimos llamar por teléfono a algún hotel donde nos permitieran alojarnos, así que cogí la guía de affinity(que por cierto no sé que he hecho con ella) y llamamos al Hotel Monumento Pazo de Orban.

El hotel es un pazo del barroco gallego, un edificio singular del siglo XVIII en el casco histórico de Lugo, a escasos metros de la muralla romana, que fue reformado e inaugurado como hotel en marzo de 2008.

Os puedo contar que para encontrar el hotel no teníamos ni idea de cómo entrar dentro de la muralla y además el tráfico a esa hora era bastante denso, con lo cual nos dimos cuatro vueltas a la muralla. En fin es una anécdota.

Cuando por fin llegamos seguía lloviendo, la chica de la recepción muy amable nos ayudo a bajar las cosas del coche y ellos mismos lo llevaron al parking.

Las habitaciones son muy espaciosas y luminosas. Dispones de televisión de 42”, WI-FI gratuito y la cama y la almohada son muy cómodas.

El baño es grande, de diseño y muy original, encuentras hasta una báscula por si quieres pesarte (aunque esto ya lo hay en bastantes hoteles)

Es un hotel con mucho encanto, muy confortable que combina el diseño moderno de sus baños con el buen gusto en el mobiliario acorde con las características del monumento.

El personal es muy amable y hacen todo lo posible para que pases una buena estancia.

En cuanto al perr@, cuando llamamos para preguntar, al principio dudaron un poco (creo que la Chiqui fue la primera en alojarse en el hotel) y después nos dijeron que si no molestaba, podíamos quedarnos. Y con lo zalamera que es ella nada más llegar se hizo la dueña del hotel y campaba por allí a sus anchas.

Por cierto creo recordar que no nos cobraron suplemento.


Recordad siempre preguntar si hay alguna restricción respecto al tamaño de vuestr@ compañer@.

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